En México niñas indígenas están siendo obligadas a parir, criar y sobrevivir una maternidad impuesta en silencio. Esta negligencia y la omisión ante el fenómeno de “ver una niña criando a otra niña” es violencia institucional aseguró la Asamblea Nacional Política de Mujeres Indígenas.
Declararon que México no puede permitir que niñas de apenas 10 años estén siendo obligadas a parir mientras los violadores, hombres adultos de hasta 65 años, permanecen en libertad. “es necesario nombrarlos así, porque detrás de cada número de partos en niñas hay una historia de violencia sexual infantil, impunidad institucional y abandono del Estado”.
Hacen el llamado urgente
a la acción, de fortalecer el Código Civil Federal y la Ley General de los
Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, además de la construcción de normas y
reglas, con mecanismos y medidas eficientes para garantizar la No repetición. La
ANPMI considera urgente la creación
de un Programa Nacional con pertinencia cultural e interseccional donde la
participación de las juventudes y mujeres indígenas es clave. Agregaron que es
urgente destinar presupuesto específico, y que se garantice la atención física,
emocional y legal a las niñas víctimas, puesto que las niñas merecen vivir en
plenitud en un entorno libre de violencia.
Cabe recordar que 2025 fue declarado “Año de la Mujer Indígena” por el nuevo gobierno por ello la ANPMI se pregunta ¿qué sentido tiene una conmemoración simbólica si las niñas y adolescentes indígenas están siendo obligadas a parir en condiciones de abandono?, sin acceso a justicia, sin acciones de reparación y no repetición.