• No sólo
se debe reconstruir, si no partir de un rediseño de las comunidades con la
asesoría de especialistas
• Podrían
participar el IPN, UNAM, UAM, UAG, UABJO, CHAPINGO, ITAM, UIA y las que se
quieran sumar
La reconstrucción de las zonas devastadas por los
huracanes Manuel e Ingrid requerirá no sólo reparar la infraestructura dañada,
sino por el contrario, de un rediseño de las comunidades, desde viviendas,
escuelas, hospitales, iglesias, calles, caminos, y hasta de las parcelas,
consideraron diputados del GPPRD.
Afirmaron que ésta es una amplia tarea que no sólo debe
competir a instancias gubernamentales sino a amplios sectores de la sociedad,
donde particularmente deben participar universidades y centros de investigación
del país, para evitar que nada más se reconstruya sobre lo arrasado, y tiempo después
vuelva ocurrir lo que sucedió a causa de los fenómenos meteorológicos.
En ese sentido, las y los diputados de Guerrero, Rosario
Merlín García, Carlos de Jesús Alejandro, Catalino Duarte Ortuño y Silvano
Blanco Deaquino, y de Oaxaca, Gloria Bautista, Delfina Guzmán Díaz, Hugo
Jarquín y Roberto López Rosado, coincidieron en hacer una amplia convocatoria a
la UNAM, al IPN, a la UAM, a la Universidad de Chapingo, a la Universidad
Autónoma de Guerrero, a la Benito Juárez de Oaxaca, al ITAM, a la Universidad
Iberaoamericana y a todas aquellas que puedan aportar.
Estas instituciones, dijeron, pueden realizar diversos
proyectos a partir de las condiciones de cada estado, cada municipio, cada
población, a fin de construir un diseño que mejore no sólo las condiciones
físicas de las comunidades sino también, mejore las condiciones de vida,
respetando siempre sus usos, tradiciones y costumbres.
Recordaron que el Ejecutivo federal anunció que ya ha
empezado la reconstrucción de las zonas afectadas, pero eso suena más a un
paliativo, porque se van a entregar a unos cuantos ladrillos, unos cuantos
bultos de cemento y le van a decir a la gente: “ahí te las arreglas para que tú
reconstruyas tus viviendas y entre todos vuelva abrir brecha para nuevos
caminos”.
Se necesita de asesoría, de orientación, de información
científica que permita que al
reconstruir no se vuelvan cometer los mismos errores. Ingenieros, arquitectos,
agrónomos, sociólogos y demás especialistas que puedan aportar podrían
participar junto con las comunidades
realizar esta gran reconstrucción, siempre en el entendido que se debe
partir de las necesidades de cada población.
Coincidieron también que las instituciones de cada Estado
deben involucrarse también, como la podrían ser los institutos tecnológicos, en
el caso de Oaxaca está la Universidad
Tecnológica de la Mixteca que tiene reconocimientos a nivel mundial.
Recordaron que tras de los sismos de 1985 en la ciudad de
México, luego de la solidaridad nacional, diversas instituciones de educación
superior, particularmente de la UNAM, UAM y IPN participaron asesorando a las
comunidades para rediseñar y construir sus viviendas, sus unidades habitacionales
que antes eran vecindades.
Incluso, apuntaron, participaron grupos de sicólogos,
sociólogos, quienes trabajaron con las comunidades a partir de una nueva forma
de vida, para que se superaran, para dejar atrás los vicios de las viejas
vecindades y crear en ellos una nueva mentalidad.