El despojo de las tierras ya no es un tema de cacicazgo, ahora los comuneros se enfrentan a un problema mayúsculo: De Gyves.

Antonio Salinas

“La Asamblea Popular de la Región del Istmo por la Defensa de la Tierra y el Territorio, la Asamblea Popular del Pueblo Juchiteco con quienes hemos sidos solidarios, forman parte de un proceso de resistencia y defensa histórica de la tierra”. Dijo Leopoldo De Gyves de la Cruz, de la Coalición Obrero Campesino Estudiantil del Istmo de Tehuantepec.

Apuntó que esa empresas eólicas internacionales siguen instalándose en el Istmo de Tehuantepec, beneficiando solamente a funcionarios de los tres niveles de gobierno, así como a empresas transnacionales, quitándoles a los verdaderos dueños de las tierras esos terrenos, “sin que la sociedad en general sea beneficiados por algún tipo de servicio, solo algunos de los caciques de la región”.

Apuntó que desde el año 2005 se instalaron estos generadores de energía limpias, sin que los campesinos y comuneros sean tomados en cuenta, mucho menos beneficiados, ya que les pagan muy poco por la renta de esas parcelas en donde se han instalado 25 parque eólicos, “12 están en tierras comunales y otros 13 más están en bienes comunales del Istmo”.

Leopoldo De Gyves de la Cruz hizo historia resaltando que en la década de los años 70 y 80 se logró recuperar algunos bienes comunales, “se fundaron ejidos en otros pueblos y después del aplastamiento de la lucha campesina en esa época las organizaciones se concentran en la lucha urbana, formando colonias populares como otra expresión de la recuperación de bienes comunales”.

Del despojo de las tierras dijo que ya no es un tema de cacicazgo, que en años imperó en Juchitán, actos respaldado por el Estado, “ahora los comuneros se enfrentan a un problema mayúsculo, con la llegada de empresas transnacionales que traen grandes proyectos, que tienen el respaldo total del Estado Mexicano, incluido el Federal, estatal y algunas veces municipal, apoderándose de tierras”.

Resaltó que por eso existe una férrea resistencia de las organizaciones mencionadas, pero por presiones de campesinos se realizará una consulta indígena, aunque puede ser amafiado por autoridades de los tres niveles de gobierno y sacar provecho despojando a los verdaderos dueños de esas tierras.

En ese sentido resaltó, “la consulta está basada en el convenio 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), en la declaración de los Derechos Humanos de la Organización de Nacionales Unidas, de los Derechos de los Pueblos Indígenas, elaborándose un protocolo para la consulta indígena, esperando que se respete la decisión del pueblo, que ya no quiere más despojos”.