Lo económico.

Héctor A. Gil Müller

La actividad económica de un país o entidad es el conjunto de procesos productivos, de distribución y de consumo que se realiza para satisfacer las necesidades de una población. ¿Qué tanto se necesita? Pregunta compleja pues depende de los valores de la propia población, no existe un límite a la necesidad económica por más que se pretenda encontrar la línea que divide una clase. Bien dijo Marx el bueno; “el dinero no es la felicidad y menos si es poco”. Si bien el dinero no compra la felicidad si la renta de vez en cuando y nuestra vida depende en gran medida de ese dinero que trae acceso a lo necesario de estos tiempos.  Cada trimestre México evalúa la actividad económica estatal a fin de encontrar las tendencias que advierten su crecimiento o decrecimiento en la producción, distribución y consumo, según las cifras proporcionadas por el INEGI y que corresponden al ITAEE (Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal) las entidades con mayor crecimiento son Hidalgo, Michoacán y Guanajuanto en su variación trimestral y comparadas con el año anterior: Hidalgo, Guanajuato y Nuevo León. Las entidades con una mayor caída son: Campeche, Quintana Roo y Tabasco.

 

El dinamismo económico de una región responde a las oportunidades y desarrollo que interactuan y propician el incremento. Una buena oferta productiva motiva la inversión, la percepción de seguridad motiva la inversión, siempre existen causas internas y externas que impactan al indicador. Los aranceles y la guerra comercial propiciada han sido elementos que se han suavizado por la realidad y la realidad de diversas operaciones de importación y exportación bajo el Tratado de Libre Comercio con América del Norte. Recientemente el presidente estadounidense ha iniciado un nuevo embate cancelando 13 rutas aereas entre EUA y México en relación al nuevo aeropuerto Felipe Angeles en la Ciudad de México. Se alega que la acción es una reacción a decisiones tomadas por México para dinamizar su nuevo aeropuerto.

 

La decisión en la víspera de una temporada de alto flujo en viajes obviamente beneficia al mercado estadounidense y pega al mexicano, las autoridades mexicanas ya han iniciado un proceso de comunicación y negociación para revertir o disminuir los efectos de la decisión. La exigencia mexicana por el respeto a su soberanía palidece cuando se trata de lo económico.

 

Anteriormente al hablar del desarrollo, social o económico, tenía su origen y su conclusión en el dinero, se requerían recursos para impulsar el desarrollo y la inversión pública salía a escena, la conclusión de ese desarrollo era generar un robusto mercado capaz de mantener un sistema económico que permitiera seguir desarrollando. Cuando se cambió el desarrollo social por el bienestar, ocurre lo mismo. Se requieren recursos para proveer ese bienestar que concluye en una mayor producción. Un círculo virtuoso que no puede separarse de un sistema económico. Aunque en la vida el fin último no debe ser el económico, sí es el medio para muchas cosas. El dinero nunca ha sido un buen amo pero si un buen siervo. Nadie limita el crecimiento, eso es equivocado, pues el dinero en libertad tiende a reunirse, situación que el propio modelo quiere evitar. Crecer economicamente dañando lo verdaderamente valioso es un falso camino. Entender que las mejores cosas no son cosas, es aprender a valorar no desde el recurso sino desde la finalidad. 

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